- ... Y EN ZUERA VOLVIÓ A BRILLAR EL SOL
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- Escrito por Miguel Arenas
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Una vez más se hizo realidad el dicho de por “San Valentín el frío pone fin”. Ayer domingo en Zuera, se puso fin a un invierno de competiciones bajo todas las inclemencias atmosféricas: agua, frío, viento o nieve.
Lució un espléndido sol que propició un día estupendo para la práctica de la marcha y que me permitió volverme a sentir afortunado de poder vivir una experiencia en la que te sientes tocado por una varita mágica que te hace lograr todos tus deseos.
Al principio de la mañana, soñaba con poder bajar de la hora cincuenta. Según ha ido avanzando la competición, he visto que podría lograrlo. De menos a más, marchando más rápido el segundo diez. Al final 1:47:15, marca personal, 6 minutos menos que el pasado septiembre en Binche.
A veces tengo miedo de despertarme de repente y ver, que lo vivido en los últimos meses, no ha sucedido de verdad.
Dejando a un lado lo personal, la competición excelente, buena organización, alta participación desde veteranos a benjamines. Circuito completamente urbano, con bastantes espectadores, especialmente en los aledaños de la meta. Era curioso ver como salían a sus balcones algunos domingueros, recién despertados y enfundados en sus batas. Todo un acierto mezclar la competición del 20 con las salidas de los escolares y permitirnos compartir circuito con la “chiquillería”.
En el 10 km de féminas ganó la olímpica Mª José Povés con 48:58, seguida de la incombustible veterana Carmen García Frontons y de Myriam Fernández. En el 20, victoria de Javier González Cobacho, con 1:29:46, seguido de David Sánchez y Enrique Moret.
Destacar también, en veteranos (5km) el triunfo de Rafael López, seguido de Luís Abadías. En esta prueba ha salido un atleta de 73 años que ha finalizado estupendamente la prueba.
Para cerrar la jornada y poner broche a esta soleada jornada, he tenido la oportunidad de compartir la comida con un grupo de amigos marchadores. Esto es lo bueno de competir alejado de tu casa, puedes ver a amigos que no ves frecuentemente y puedes prolongar la “marcha” más allá de lo estrictamente competitivo.